sábado, 15 de noviembre de 2008

Recuerdo cuando busqué más allá de Lima

Este post lo venía pensando desde hace ya mucho tiempo... pero más que el cómo escribirlo era el dónde situarlo (antes tenía un blog, el cual decidí eliminar, que tocaba temas como el de este relato) pero, finalmente está aquí.
El tema en general es sobre el hecho que nunca fui aceptado por una chica netamente de provincia (sin entrar en temas despectivos... lo diré así: provincianas) y es un estigma que me tiene bien marcado...
Aquí narraré los pocos casos que me sucedieron..
La Iqueña: Ella fue la primera, muchas personas dirán que lo negué en su momento pero lo es... lo acepté luego de verla después de mucho tiempo en la cama de un hospital por un incidente que le pasó... quizá ella lea esto y se estremezca pues quién iba a imaginarlo... pero sí... su independencia... su forma de ser... su caminada... me gustaron en cierta forma... sobre todo una caminata por un centro comercial... hoy sólo me la cruzo inesperadamente, cual historia en "La vida es bella", los encuentros son casuales y en un lugar donde nunca esperé verla... me debe un café y una conversa... aunque siempre tome un jugo de fresa o de naranja... pero espero verla.
La Huanuqueña: Fue la persona que me hizo saber que los de Lima somos algo 'especiales'. Recuerdo que en una ocasión la vi y me quedé impactado; y fue cuando fui a comprar algo a la bodega de su familia... iba hasta por gusto, compraba un caramelo cada 10 minutos... e intentaba conversarle... pero al final todo terminó con un: "eres de Lima? [Sí, respondí] se nota!"... Nunca más supe de ella...
La Huaracina: No sé si decir que fue con la que estuve más cerca... pero así como vino así se fue... luego de ciertas diferencias y discusiones se abrió camino a un lugar donde no sé... y donde sólo espero que me responda ese mensaje que le dejé al hi5 luego de casi un año sin comunicación... Gracias a ella, mi vida sentimental cambió de rumbo... y pude comprender muchas cosas... cosas que alimentaron mi creatividad... creatividad a la cual debería recurrir de nuevo. Por ahora sé que tiene una pareja... y sólo espero que sea feliz.
La Pucallpina: Vivía enamorado de sus piernas... debo admitirlo, tenías unas piernas espectaculares... Me debe una chalina de recuerdo y esos palitos que se usan para el cabello, los cuales siempre le quitaba por fastidiar y decirle: me gustas con cabello largo. Hoy, como aquella más reciente conversa que tuvimos, ya sé que tiene pareja y que me cambió por un chico del cual está muy enamorada... Le debo ese viaje para probar un 'juane'.
La Piurana: Si leyera esto me diría "ya empezó el 'molestoso'", su típica frase hacia mí. La conocí poco antes de año nuevo, un 30 de diciembre, en el bus camino a la universidad, ella con sus zapatillas (esas converse) y un pantalón negro que combinaba perfectamente con su par de anteojos... vestía medio raro... pero bien al fin y al cabo... Siempre me dijo que los de la UNI éramos medio extraños, por no decir nerds o locos... Siempre que me atrevía a ver su hi5 veía fotos de sus viajes a Europa... Ahora, sólo espero me consiga un buen trabajo pues trabaja en una reclutadora donde creen que estoy loco según mis pruebas psicológicas.
La Cusqueña: Podría decirse que fue la primera ilusión, pues fue de niño, 10 años? quizá... fue en mi viaje al Cusco. Ella una vendedora de artesanías... pero muy linda ella, con su traje típico, unas trenzas espectaculares y una sonrisa linda... La última vez que la vi, la vi llorando... una persona (no sé si deba llamarle así, persona) la botó con sus productos, rompiéndose todas las artesanías que tenía. Recuerdo que toda la propina juntada en el mes... fue para ella... me despedí con un "no llores, ten y haz como si te hubieran comprado todo... así como hay gente mala, habrá gente buena que te quiere y quiere verte sonrerir siempre..." y nunca más supe de ella... Ahora que leo esto último debo de acordarme de ciertas viejas costumbres de niño.
La Arequipeña: Pareció que iba a iniciarse como un juego... conversamos y todo... pero algo nos separó... y sí que las arequipeñas son jodidas!... la intenté llamar y me respondió una chica diciendo "no llames más"...
La Chimbotana: Cree que soy un 'jodido' pero no es así... viví enamorado de ella, de su modus vivendi, de su tosquedad al tratarme, de su pasión por las letras de un cantautor que me aburre en ocasiones... pero ella me dejó la lección de que si no me atrevía, nunca haría nada... recuerdo las salidas y cómo ibamos en el carro... de la mano... recuerdo los 'apachis', el vino, caminar en plena avenida y ver los postes de luz... recuerdo ese beso en el campo, ese reencuentro en la playa... recuerdo su sonrisa al despedirse, recuerdo cuando se molestaba conmigo, recuerdo esa promesa a manera de juego (siempre espero tus cumpleaños, siempre con alguien al lado); aún guardo ese e-mail donde me mandaste a la mierda... y lo leo cada vez que lo necesito, no por ti quizá... pero sí por la lección de vida.
Todas ellas, aún cuando en algunos casos no recuerde ni sus nombres y/o rostros... me dejaron una lección de vida sentimental... que debo tenerla presente... y que marcó una anécdota: "el rechazo".

2 comentarios:

A las 16 de noviembre de 2008, 18:15 , Blogger Ivonne ha dicho...

Luegop seguirá un post sobre las extranjeras?
xD
Que bueno que volviste a escribir Wiji!

 
A las 17 de noviembre de 2008, 6:13 , Blogger Killari ha dicho...

Muy noble lo de la cusqueña!...tenías tu corazoncito!

 

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